LITERATURA UNIVERSAL 2 pretende ser...

...una herramienta de comunicación de los alumnos (y el profesor, claro) de la asignatura de Literatura Universal del Colegio Sagrado Corazón (Esclavas). Pero sobre todo es un lugar de encuentro sobre, por, para, según...la Literatura

jueves, 26 de marzo de 2009

Te equivocaste

Es a ti bella mía a quien amo
aunque parezca que es en vano.
Un futuro fúnebre se ha consagrado,
pero mi alma será siempre tuya
o eso me ha confesado.


Se ha ido la silenciosa Muerte
pero terminada no está su labor,
pues quedo yo vivo e inerte
con este insufrible e inevitable horror.


Mas no puedo olvidarte,
¡Muerte tú te equivocaste!
¡Es a mí a quien debiste llevarte!


¡Oh! amarga agonía,
¿Me tienes contados los días?
Es mi deseo el que vuelvas
y termines lo empezado.


Lord Byron



Por mi parte nada más.


Marina Hidalgo Jaén.

MONSTRUOS INVISIBLES


Frankestein, Drácula, hombres lobos, fantasmas y demás malevolas criaturas pueblan los más famosos libros de terror. Sin embargo todo el mundo sabe, a cierta edad, que una vez que cierras el libro el mostruo desapare, pero... ¿qué pasaría si no desapereciese? ¿Si viviese dentro de ti? Estas preguntas han acosado a multitud de escritores, no solo en sus obras, sino que también en sus vidas y como respuesta solo han encontrado el suicidio. Hoy desde nuestro club me gustaría homenajear a los escritores suicidas, personas que intentaron luchar contra sus propios monstruos y perdieron la partida. Sorprendenmente hay muchísimos escritores que decidieron poner fin a su vida, por ello me he visto obligada a hacer una selección:

-VIRGINIA WOOLF
: destacada novelista y editora inglesa, Woolf formó parte de la élite literaria londinese .Además fue una convencida feminista lo que la llevó a defender en muchos manifiestos y ensayos el nuevo papel que la mujer debía afrontar en la sociedad. Su monstruo se llamaba "trastorno bipolar" .Durante su vida, sufrió esta enfermedad mental que la llevó a suicidarse el 28 de marzo de 1941, lanzándose al río Ouse, en Rodemell con varios montones de piedras en los bolsillos.

-YUKIO MISHINA: escritor y dramaturgo japonés. Su vida estuvo marcada por continuos coqueteos con la muerte, de la que intentó apartarse. Finalmente aceptó el suicidio como su único destino. De ahí que lo preparara con más de un año de antelación, según el rito japones "Sepukku" practicado por los samurais. Después de clavarse el mismo una daga en el abdomen, su "asistente" lo decapitó.

-SYLVIA PLATH: fue una escritora estadounidense especialmente conocida como poeta, aunque también es autora de obras en prosa. Las depresiones, el miedo a la locura, la soledad, la infidelidad de su marido fueron los monstruos que la empujaron a abrir la llave del gas de su horno y a asfixiarse un noche de febrero de 1963.

-ERNEST HEMINGWAY: un escritor y periodista estadounidense. Uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX, que incluso llego a ganar el premio Nobel. Amante del riesgo durante toda su vida (estuvo en los dos guerras mundiales y en la civil española) se suicidó disparándose con una escopeta, quién sabe si por el Alzheimer que le habían diagnosticado, por las depresiones o por la sequía creativa que le acechaba.

Estos son algunos ejemplos de afamados y reconocidos creadores cuyos propios mostruos saltaron desde sus obras hasta sus vidas.
Lourdes GB

martes, 17 de marzo de 2009

La excentricidad de Lord Byron




Sin duda, uno de los mejores autores que la historia de la literatura ha tenido, ha sido, y siempre será, George Gordon Byron. Escritor inglés importante, no sólo por las obras que escribió, sino también porque ayudó a la creación de otras con gran auge en la cultura. Por eso, a veces, se ha dicho que es autor de diversos escritos que en realidad pertenecen a otros literatos como Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary WollstoneCraft Shelley o El vampiro de John William Polidori. Este último era el médico y secretario personal de Byron, al cual, se le echa la culpa de que Polidori se suicidase, ya que dicen que lo despreciaba e insultaba.

Estas obras ya nombradas anteriormente, empezaron a crearse gracias a una conversación mantenida entre Byron, Polidori y los Shelley en la que se leyeron historias de fantasmas, discutieron sobre el galvanismo (teoría de Luigi Galvani según la cual el cerebro de los animales produce electricidad que es transferida por los nervios, acumulada en los músculos y disparada para producir el movimiento de los miembros), los experimentos del doctor Erasmus Darwin y la posibilidad de descubrir el principio vital y conferirlo a la materia inerte. También fue aceptada la apuesta de Byron de haber quién creaba al mejor monstruo. Así surgieron el vampiro y Frankenstein.

Eran tales las manías de Byron que no se contentó con tener un perro terranova de mascota, el cual, al morir, le escribió este epitafio:

Aquí reposan
los restos de una criatura
que fue bella sin vanidad
fuerte sin insolencia,
valiente sin ferocidad
y tuvo todas las virtudes del hombre
y ninguno de sus defectos.

Mientras estudiaba en Cambridge, guardó un oso en una institución en donde estaban prohibidos los animales domésticos. En otras épocas de su vida tuvo de compañía a un zorro, monos, loros, gatos, un águila, un halcón, gallinas de Guinea, un tejón, gansos, una grulla egipcia y una garza.

El fue el sexto Lord Byron y murió a los 36 años de malaria en Grecia tras sacarsele dos litros de sangre en una sangría. Se cumplió así una maldición que pesaba sobre familia. Todos sus antecesores murieron con 36 años por diversas causas. Goethe escribió, ante la noticia de su muerte: «Descansa en paz, amigo mío; tu corazón y tu vida han sido grandes y hermosos».

He aquí un poema suyo, Soneto a Chillon. El castillo de Chillon se halla a orillas del lago Ginebra y fue visitado por Byron y Percy Shelley antes de la famosa apuesta:

¡Espíritu eterno de la mente sin cadenas!
¡Libertad! Más brillante eres en las mazmorras,
pues allí tu morada es el corazón
el corazón al que sólo el amor por ti puede atar.
Y cuando tus hijos son enviados a los grilletes,
a los grilletes, y al húmedo sótano de penumbra sin día,
su país vence con su martirio,
y el nombre de la Libertad halla alas en todo viento.
¡Chillon! Tu prisión es un sitio sagrado,
y tu triste suelo un altar, pues fue hollado,
hasta que sus pasos dejaron una huella.
Gastada, como si tu pavimento fuese un prado,
¡por Bonnivard! ¡Que no se borre ninguna de esas marcas!
Pues ellas claman a Dios contra la tiranía.

Hiei Fley y Fígaro

viernes, 13 de marzo de 2009

Homenaje a Polidori.


La sociedad siempre ha engrandecido a los genios y se ha encargado de que sus nombres perduren durante generacones. Pero a veces, las personas grandiosas también reflejan grandiosas sombras.




Hoy quiero hablar de una sombra en especial; su nombre nuca se encontrará entre los escritores más leidos, quizás nadie le dedique una oda, ni sea conmemorado por su trabajo con una gran ceremonia. Es posible que su obra quede en el olvido, y seguramente nadie haya oido hablar de él. Sin embargo, hoy quiero hacerle un pequeño homenaje. Quiero que al menos un reducido grupo de amantes literarios dediquen su tiempo en leer unas palabras escritas en su honor.




Su nombre es John William Polidori; y el fantasma que lo atormentó fue Lord Byron.

Polidori comenzó sus estudios de medicina con tan solo 16 años y se licenció a los 19. Aunque su corazón anhelaba otro deseo: convertirse en un verdadero escritor. Así que se dejó encandilar por el famosísimo Lord Byron y lo acompañó como médico personal durante sus viajes por Europa. Lo que parecería el comienzo de una gran amistad se transformó en la gran pesadilla de Polidori, pues el pobre siempre tragó los insultos y desprecios del admirado aristócrata.

Nuestro protagonista escribió varias obras, pero sin duda la que logró más éxito fue un ralato de terror que nació en una conversación entre Mary y Percy Shelley, Byron y Polidori. La historia se titulaba El Vampiro. Como era de esperar, Byron no puedo soportar el triunfo de su médico y divulgó que él era el auténtico autor.

Su vida carecía de sentdo, así que decidió acabar con ella en 1821, a la temprana edad de 26 años. Este final romántico fue ocultado por la familia, pues quiso evitar el escándalo, siendo tal vez el único gesto que realizó con verdadera pasión.


Y así acaba la vida de un hombre con grandes sueños pero que no tuvo el corage o la suerte de lograrlos.

Ahora es el mismo Polidori el que nos pasa su legado. Estamos llenos de ilusiones y ambiciones, sólo necestamos valor para alcanzarlos. Cuando lo hagamos, tendremos otra misión: intentar borrar las sombras que vayamos dejando a lo largo de nuestra vida, porque al fin y al cabo todos deseamos la grandeza, pero en honor a Polidori, logremos que nuestra grandeza no ensombrezca, sino que alumbre.
Esperanza.

jueves, 12 de marzo de 2009

Bestiario de monstruos literarios (1)


Los bestiarios eran recopilaciones medievales de criaturas casi siempre tremendas y sorprendentes.

Os propongo ir cazando "bestias" o monstruos literarios y dejarles aquí, en la jaulita de una entrada del blog. Luego les podemos dar lechuguita a ver si crecen.

Para empezar os traigo dos monstruos, de dos poetas españoles, muy distintos en tono, forma e intención, pero en la variedad está el gusto.

El primero, el buitre personal que atormena al Bueno (cogéis el guiño literario ¿no?) de don Miguel de Unamuno. Impresionante.

A MI BUITRE

Este buitre voraz de ceño torvo 
que me devora las entrañas fiero 
y es mi único constante compañero 
labra mis penas con su pico corvo.

El día en que le toque el postrer sorbo 
apurar de mi negra sangre, quiero 
que me dejéis con él solo y señero 
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía 
mientras él mi último despojo traga, 
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga 
sin esta presa en que satisfacía 
el hambre atroz que nunca se le apaga.


El segundo, casi un chiste literario de Luis Alberto de Cuenca

Mi monstruo favorito

Qué va a pasar cuando mi novia sepa
que no puedo vivir sin tus pseudópodos,
sin tu horrible humedad en mi bolsillo.
Qué va a pasar cuando descubra un día
las huellas de tu baba entre mis dedos,
y empiece a hacer preguntas, y la rabia
y los celos se agolpen en sus ojos,
y yo confiese al fin que la he engañado
contigo, y que no puede comparársete,
y le enseñe orgulloso el agua sucia
donde se reproducen nuestros hijos.
Qué va a pasar cuando no entienda nada
y nos denuncie a Sanidad.

(Luis Alberto de Cuenca, El otro sueño)


Ala, a cazar por ahí...(pero tened cuidado...)