Shakespeare no solo escribió la tragedia de Romeo y Julieta. Tiempo después, publicó otra de sus grandes obras seguida por una gran multitud de personas a lo largo de los años. Se trata de Hamlet, un principe danés que descubrió la conspiración que había tras la muerte de su padre para conseguir la corona de Dinamarca.
Sin embargo, tras esta trama principal, se esconde una pequeña historia de amor como en la mayoria de sus obras. Ofelia, hija del chambelán Polonio, está enamorada de Hamlet. No obstante, este se encuentra muy ocupado con la muerte de su padre y no corresponde el amor ofrecido por Ofelia. Ésta se siente desdichada por dicha situación y tras el asesinato de su padre Polonio, cometido por confusión por Hamlet, se ahoga en un arroyo al vagabundear por su orilla mientras desvaría recogiendo flores.
Sin embargo, tras esta trama principal, se esconde una pequeña historia de amor como en la mayoria de sus obras. Ofelia, hija del chambelán Polonio, está enamorada de Hamlet. No obstante, este se encuentra muy ocupado con la muerte de su padre y no corresponde el amor ofrecido por Ofelia. Ésta se siente desdichada por dicha situación y tras el asesinato de su padre Polonio, cometido por confusión por Hamlet, se ahoga en un arroyo al vagabundear por su orilla mientras desvaría recogiendo flores.
Aquí ofrecemos el fragmento en el que Gertrudis, madre del principe danés, le da la mala noticia de la muerte de Ofelia, y del lugar donde ella ha perecido, a su hermano Laertes:
"Donde hallaréis un sauce que crece a las orillas de ese arroyo, repitiendo en las ondas cristalinas la imagen de sus hojas pálidas. Allí se encaminó ridiculamente coronada de ranúnculos, ortigas, margaritas y luengas flores purpúreas, que entre los sencillos labradores se reconocen bajo una denominación grosera y las modestas doncellas llaman dedos de muerto. Llegada que fue, se quito la guirnalda, y queriendo subir a suspenderla de los pendientes ramos, se troncha un vástago envidioso y caen al torrente fatal ella y todos sus adornos rústicos. Las ropas huecas y extendidas la llevaron un rato sobre las aguas, semejante a una sirena, y en tanto iba cantando pedazos de tonadas antiguas, como ignorante de su desgracia o como criada y nacida en aquel elemento. Pero no era posible que así durase por mucho espacio... Las vestiduras, pesadas ya con el agua que absorbían, la arrebataron a la infeliz, interrumpiendo su canto dulcísimo la muerte, llena de angustia"
En este pequeño texto sacado de la obra podemos ver la locura que se había apoderado de la desdichada Ofelia y como esta la hizo caer al río. Sin embargo, Hamlet no llorará por la pérdida.
Esta es otra de las grandes tragedias amorosas que Shakespeare nos a brindado en sus obras y que, aun siendo menos conocida que Romeo y Julieta, nos ensña otra faceta del amor.
Hiei Fley y Fígaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario